¿Qué ver en Tasmania?
Muchos nos decían que Tasmania era la pequeña Nueva Zelanda de Australia. Según National Geographic es uno de los 10 mejores lugares para visitar del mundo. Y en mi opinión, Tasmania es el paraíso más cercano a la naturaleza en su absoluta plenitud.
Tenía muchas ganas de visitar este pequeño rincón australiano que muchos dejan olvidado por no tener tiempo a viajar por todo el país. Y me he llevado una enorme sorpresa, ya que he descubierto uno de mis sitios favoritos de Australia.
Como digo, Tasmania es naturaleza; es belleza; es libertad. Aquí se respira paz.
Como sabéis, hemos viajado bastante por todo el país, pero sin duda este ha sido uno de mis mejores viajes; porque además de conectar con la gente que nos acompañó en este viaje, hemos conectado con esta tierra tan majestuosa.
Pero bueno, me dejo de enrollar. En este post os vengo a hablar de las paradas que hicimos en nuestra ruta por Tasmania durante 12 días: lo que recomiendo, y lo que más me ha gustado.
@unsaltoaaustralia Bievenidos a uno de los sitios más increíbles de toda Tasmania🌲🏔️Cradle Mountain! #latinosenaustralia #españolesenaustralia #chilenosenaustralia #viajar #viajeaustralia #mexicanosenaustralia #estudiarenaustralia #vivirenaustralia #estudiaringles #estudiarenelextranjero #australia #unsaltoaaustralia #tasmania #cradlemountain ♬ Dance You Outta My Head – Cat Janice
1. HOBART Y SUS ALREDEDORES
Nuestro avión aterrizó en la ciudad de Hobart sobre las 10 de la mañana. Nuestro plan de este primer día era recoger el coche, comprar todo lo que necesitábamos para acampar, y también provisiones. Así que lo primero que hicimos fue ir a por el coche que alquilamos con Bargain Car Rentals, que era la compañía más barata que encontramos. Compramos almohadas, mantas, un camping gas y cubiertos. También una nevera de estás azules típicas de llevar a la playa, y comida para los próximos 3 o 4 días. Y luego, fuimos a comer a la mejor hamburguesería de la ciudad: The Standard. Un pequeño local super hipster y alternativo, y la comida es in-cre-í-ble. ¡De verdad, no os lo podéis perder!
Con el estómago lleno, paseamos un poco por las calles de Hobart. Nos recordó mucho a Melbourne, pero más pequeña y acogedora. Aunque, he de decir que es una ciudad más fría. Por la tarde fuimos a hacer un picnic al Richmond Bridge, y a tumbarnos al sol mientras escuchábamos a los cisnes, a unos 20 minutitos de la ciudad, y lo recomiendo mucho, tiene un paseo muy bonito.
Pero una de las cosas que más me gustaron de este día, fue la subida al Mt Wellington. Es la cima del monte más cercano a Hobart, y aunque bajamos a los 0 grados y nos moríamos de frío, tuvimos la ciudad a nuestros pies. Las vistas son impresionantes. Es obligatorio hacer una parada aquí para admirar el paisaje. Aunque no recomiendo dormir en el camping porque de verdad, hace mucho frío. Lo mejor sería ir al amanecer, ya que el sol saldría por donde se ve la ciudad.
Y aunque siempre digo lo mismo, aquí es donde vimos el atardecer más bonito de nuestras vidas. En esta foto salimos Fran y yo, y decidme que no es preciosa 🙂
¡Una cosa más! En Hobart, los Sábados por la mañana ponen unos mercadillos súper famosos, Salamanca Markets, que dicen ser muy originales; a nosotros no nos coincidió el día, pero si a vosotros sí, pasaos a cotillearlos un poco 😉
2. TASMAN NATIONAL PARK
Al día siguiente pusimos rumbo al Tasman National Park, donde hay bastantes puntos de interés:
- Café con mejores vistas de Tasmania; en Eaglehawk Neck hay un food truck donde el café está delicioso.
- Cubed – Expresso bar
- Si os gusta la historia, no podéis perderos hacer una visita a Port Arthur. Es una prisión histórica construida en 1830 que ha sido convertida en un museo. También es muy famosa porque hace 20 años hubo una masacre donde un loco mató a 35 turistas que visitaban el museo.
- Ver el amanecer en Tessellated Pavement. Nosotros fuimos al atardecer y por desgracia el sol se pone por el otro lado, así que no vimos nada espectacular. Pero como podéis ver en las fotos, dicen que el amanecer es algo que hay que ver.
- Pasear hasta el Tasman Arch. Hay un camino precioso hasta él, y otro food truck donde venden los mejores fish and chips que hemos comido en mucho tiempo. También hay un blow hole bastante curioso, y un pequeño puerto donde hay señales que avisan que suele haber focas por ahí; aunque por desgracia no vimos.
- Y por último, os quiero hablar de Cape Hauy. Nosotros hicimos una ruta desde el camping (del que ahora hablaré) hasta el Cape Hauy. La ruta es muy bonita, dura unas 4 horas ida y vuelta, y la recomiendo mucho. Peeeeeero, me arrepiento de no haber pagado la excursión para visitar el lugar en Kayak, ya que impresiona más desde abajo que desde arriba. Roaring 40s Kayaking tiene una excursión que cuesta 220$, y no la cogimos obviamente por el precio. Pero de verdad que luego me arrepentí muchísimo. Si os gusta la aventura, contratadla. A mi se me ha quedado pendiente hacerlo la próxima vez que visite Tasmania.
Y bueno como os he comentado, tengo que mencionar el Camping en el que nos quedamos. Nunca suelo decir donde acampamos nosotros, ya que creo que cada uno debe descubrir su sitio donde dormir; si os lo doy todo hecho no tiene gracia 😉 Pero este sitio lo tengo que destacar, ya que el camping es precioso, y hay miles de canguros super simpáticos que se acercan a curiosear. Así que si queréis dormir rodeados de canguros salvajes, tenéis obligatoriamente que pasar la noche en Forescue Bay Camping Ground.
3. FREYCINET NATIONAL PARK Y WINEGLASS BAY
Otro de los sitios a los que tengo que volver, ya que ha sido de mis favoritos, es a Freycinet National Park.
Pasamos la noche en un camping chulísimo en Coles Bay, bahía que tenéis que ver al atardecer, y al día siguiente hicimos una ruta caminando para ver el mirador de Wineglass Bay. Aquí no se puede llegar en coche, todas las rutas son caminando, así que preparad una mochila para pasar todo el día fuera. La ruta más corta dura 2 horas y es la que llega al mirador. Es la única que nosotros pudimos hacer, porque empezó a diluviar, pero valió la pena mojarnos, ya que las vistas son absolutamente increíbles. Como digo, no pudimos hacer mucho, pero se me quedan pendientes la ruta que sube hasta un mirador más alto, que son otro par de horas, y hacer una excursión en barco por la bahía, que también dicen que es una pasada.
La verdad es que fue una pena que el día estuviera nublado, porque el agua en la bahía suele verse de color turquesa, y cuando nosotros fuimos se veía todo bastante gris, como podéis ver en mi foto; pero aun así es precioso.
Por cierto, el camping de Friendly Beaches era más bonito aún que el de Coles Bay, pero no nos pudimos quedar porque no quedaba sitio libre.
4. BICHENO Y LOS PINGÜINOS ENANOS
En nuestro camino por la costa este de Tasmania, paramos en un pueblecito super acogedor, donde hay pocos restaurantes o tiendas, pero mucha naturaleza. De este lugar se pueden destacar dos cosas: el blow hole y los pingüinos. EL Blow Hole está muy chulo; viene a ser un agujero entre las rocas, y cuando el mar golpea, un chorro de agua salta y salpica todo, pero es un fenómeno cuanto menos interesante. Y como digo, Bicheno es el pueblo de los pingüinos enanos; el mejor sitio para verlos de forma salvaje. Hay muchísimos, y todos salen al anochecer. Se puede contratar un tour para verlos, que no es caro y sí muy recomendable, aunque nosotros los vimos cerca del blow hole por casualidad cuando anocheció.
(Si vas en busca de ellos sin tour, recuerda no perseguirlos, asustarlos o alumbrarlos directamente con el flash! Respeto hacia los animales siempre, por favor).
5. BAY OF FIRES
La famosa bahía de fuego… No sé qué decir de este lugar tan turístico. A nosotros no nos pareció nada del otro mundo. Para una paradita rápida y hacer un par de fotitos es un sitio curioso, ya que las rocas tienen un color rojizo nada usual. Pero no entiendo a la gente que pasa aquí un fin de semana entero, ya que en el pueblo no hay nada que hacer. Quizás al estar nublado este lugar perdió la magia, pero teníamos planeado pasar un día aquí, y nuestra parada no duró más de dos horas.
Esta fue nuestra última parada en la costa este, porque nos pusimos rumbo hacia el interior de Tasmania ya que nuestras dos compañeras de viaje volvían a Brisbane en dos días desde Launceston. Por irnos tan pronto de Bay of Fires, descubrimos un pueblo en medio de las montañas que se llama Derby. Es un pueblo volcado totalmente a las Mountain-Bikes. No pudimos quedarnos mucho tiempo, pero es otra de las cosas que se me quedan pendientes: alquilar una bicicleta y hacer una ruta por la montaña. De verdad, que si podéis, pasad por aquí y disfrutad del deporte y la naturaleza del lugar, creo que hubiera sido una experiencia muy auténtica.
A nuestro paso también paramos en un campo de lavandas que dicen que es precioso cuando está florecido, pero desgraciadamente habían cortado las flores hacía una semana y ya no quedaba ninguna. La temporada para visitarlo es de Diciembre a Febrero.
6. LA CIUDAD DE LAUNCESTON
Ya de por sí Hobart me pareció una ciudad super pintoresca, pero Launceston me lo pareció aun más. Es preciosa, y me parece super acogedora para vivir. Sinceramente, no me importaría perderme aquí una temporada, si no fuera porque ¡Odio el frío! Es una ciudad muy fusionada con la naturaleza; pero a la vez tiene un aire vintage; es de las ciudades más antiguas en Australia. También me encantó descubrir sus calles llenas de graffitis, muy al estilo Melbourne, y la comida y el café fueron perfectos. Obligatoriamente tenéis que pasear por el embalse, que está insertado en la ciudad y es precioso.
7. CRADLE MOUNTAIN
Hay cientos de destinos indescriptibles. Y algunos de ellos te marcan de una forma que, incluso tras mucho tiempo, aun puedes cerrar los ojos y volver a imaginarte ahí, en ese sitio que te robó el corazón. Cradle Mountain es uno de mis lugares favoritos en la faz de la tierra. Quizás fue el momento, quizás fue el día, o el clima; puede que también influyera mucho la compañía, o simplemente es que Cradle Mountain tiene esa magia donde el tiempo no pasa; pero desde entonces ando obsesionada con este rinconcito y contando los días para volverlo a visitar.
El tiempo no nos había estado acompañando durante los últimos días, pero a esta montaña le favoreció mucho el cielo gris. Y la lluvia animó a los Wombats salvajes a salir a pasear, cosa que fue increíble ya que son uno de mis animales favoritos. Las fotografías que hicimos este día son una pasada; tienen tanto dramatismo por las nubes que le dan un aire tenebroso, que me encantan. En este parque nacional hay muchísimas rutas que hacer. Recomiendo pasar por lo menos un día completo, aunque a poder ser, dos. Haced todas las rutas que podáis; eso sí, preparad una mochila con agua, comida e id muy abrigados. Aquí siempre hace frío. Y obligatoriamente, tenéis que hacer la ruta que lleva a Dove Lake, ya que hay una casetita super cuca.
8. QUEENSTOWN
Algunos me llamaréis enamoradiza, otros exagerada porque me gusta todo, pero aparte de Wineglass Bay y Cradle Mountain, hay un tercer sitio de Tasmania que me cautivó; y es el pueblo de Queenstown. Tanto el pueblo en sí, como sus alrededores. El pueblo era minero hace años, y está situado entre montañas; y de nuevo quizás fue por el clima, pero había una niebla que hacía del lugar algo especial. Paramos por esta zona un par de días, y sin duda, entre otras cosas, tenéis que pasaros a tomar café en la antigua estación de tren Tracks Cafe; es super curioso y está todo buenísimo. También es obligatorio pasear por las calles del centro y admirar su antigüedad; todo es super vintage.
Nosotros pasamos la noche en el Camping del Lake Burbury y lo recomiendo muchísimo. Las vistas son preciosas, y en este camping vimos por la noche Demonios de Tasmania salvajes, vamos, que fue una autentica pasada. Llevaba desde que llegamos a Australia deseando ver uno, ya que no voy a zoos y no podía irme de Tasmania sin verlos; ese animalito me alegro la noche, aunque al principió nos asustó porque comenzó a rebuscar en nuestra basura mientras dormíamos y pensábamos que alguien nos acechaba para matarnos. Resultó ser que no, que era él, buscando comida. Así que nos escondimos dentro de la tienda de campaña y pusimos un trozo de carne para que se acercara a nosotros; y fue algo alucinante.
(He aquí nuestro nuevo amigo comiéndose el último pedazo de carne de Fran).
A media horita conduciendo del Lago Burbury, están las Nelson falls, unas cascadas que están entre las top 20 cosas que ver en Tasmania. El camino para llegar a ellas es cortito, unos 20 minutos ida y otros vuelta, y está pavimentado; aun así es super natural, todo muy verde y arboles frondosos, y la cascada está a rebosar de agua e hicimos fotos super bonitas aquí.
9. BRUNY ISLAND
Y como última parada en esta road trip por Tasmania, pasamos un par de días en la Isla de Bruny. Es muy paradójico, pero estuvimos en una Isla (Bruny), dentro de una Isla (Tasmania), dentro de otra Isla (Australia). Este pequeño trocito de Tasmania es como todos, precioso. Hay bastantes cosas que hacer, descubrir, y sobre todo comer. Para empezar os cuento que cruzar a la isla es gratis si lo haces a pie (el ferry tarda unos 15 minutos en llegar desde la mainland), o cuesta unos 38$ cruzarlo ida y vuelta con el coche. Recomiendo llevar coche, ya que la Isla es enorme, y o te la pateas en bici o en coche, o apenas te mueves. ¿Qué hacer en Bruny Island? Sin duda tenéis que ir a The Neck Lookout (un mirador desde el que ves la isla y donde también se pueden ver pingüinos al anochecer), pasear por las playas de aguas cristalinas (porque el agua está congelada hasta en pleno verano, así que de bañaros poco…) y visitar el faro, que también tiene vistas desde el acantilado que me recordaron mucho a Irlanda. También está muy recomendado el tour en barco por la isla, ya que te llevan a ver focas.
Y además de ver, también hay que ¡COMER! Sin duda os recomiendo ir a la quesería y chocolatería de Bruny. Son de las más famosas de Tasmania, y a nosotros nos parecieron de las mejores que hemos probado. No son baratas, pero son de productos locales, orgánicos con un sabor único. Lo mejor es pedir tablas de cata para así probar un poco de todo. Por cierto, el supermercado de la Isla es caro, así que coged provisiones antes de montaros en el ferry.
RESUMEN:
- Mis sitios favoritos: Wineglass Bay, Cradle Mountain y Queenstown.
- Un consejo: Llevar ropa de invierno. En Tasmania hace bastante frío durante todo el año, incluso en verano. Menos mal que me llevé un abrigo calentito, porque hasta por las noches me lo ponía para dormir.
- Algo de lo que me arrepiento: Pues no me suelo arrepentir de nada, pero no me quito de la cabeza que teníamos que haber hecho la excursión del Kayak en Cape Hauy. Todo por ahorrar dinero… Así que en mi próximo viaje a Tasmania, eso esta en mi lo primero bucket list.
Y nada chicos, estos son los 9 lugares que visitamos y aquí concluye nuestro Itinerario de Ruta por Tasmania en 12 días. Nos faltaron varias cosas que ver (las he redactado en un post para tenerlas presentes en mi próximo viaje: Lo que me queda por ver de Tasmania), pero aun así fue un viaje 10/10. Como dije al principio del post, no muchos son los que visitan Tasmania cuando están en Australia, pero si buscáis conectar con la naturaleza, ver animales salvajes, y descubrir paisajes propios de los documentales de National Geographic, Tasmania tiene que ser vuestro próximo destino de viaje.
Como siempre en los comentarios podéis hacerme cualquier pregunta, estaré encantada de ayudaros o aconsejaros 🙂
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.