Nuestras primeras navidades en Australia
Una de las cosas más locas en Australia, es que se puede disfrutar de la navidad en verano. Uno se come las 12 uvas a 40 grados centígrados en la playa, y aunque es muy raro, mola. Celebrar la navidad con calor, va a ser una sensación muy rara. Pero creo que también va a ser único y divertido; esto tan solo pasa en esta cara del planeta, así que lo vamos a disfrutar al máximo. Acaba de comenzar esta deseada época del año en la que muchos tenemos vacaciones tanto en el trabajo como en las escuelas, y es cuando vamos a poder ir más a la playa, hacer barbacoas en los parques, y tomar el sol. En estos meses de buen tiempo, es cuando la gente sale más a la calle, organiza quedadas y disfruta de la vida.
La semana pasada volvimos a bajar a Gold Coast, a una playa que nos encanta que está en el suburb de Currumbin. Es larguísima, no tiene fin, y apenas hay gente. Hacía muy buen día, y decidimos hacernos un par de fotitos navideñas para mandar a la familia y que se acordaran de nosotros: desde luego han quedado muy originales. ¡Siempre había querido una foto con gorro de Papá Noel en la playa!
Que por cierto, también tenemos un post hablando de las mejores playas de Gold Coast, por si tienes dudas a la hora de elegir una para hacerte tu foto con gorrito de navidad 😉
Brisbane ya está toda decorada: luces por todas partes, un árbol enorme en la city, casas super decoradas como en las películas de estados unidos, festivales y música en cada rincón, Papa Noeles con tablas de surf por las calles… Aquí la navidad se vive mucho, y a mi se me hace muy raro al ser pleno verano, pero a la vez es ¡Tan curioso!
He de admitir que este año no me siento navideña, y sé que es por eso: porque para mi la navidad no es así y nunca lo ha sido. Pero es mi primera navidad en mi propia casa con Fran, y eso si me hace ilusión. Abrir nuestros regalos bajo el árbol de navidad que hemos montado juntos: es cuánto menos, romántico. Y aunque no sea lo mismo de siempre, y sepa que en noche buena y noche vieja no comeré gambas y canapés en casa de mi abuela, ni tiraré serpentinas a la gente que pase por debajo de su balcón con mis primos, ni abrazaré a los míos, quizás no sea tan mala como esperaba. Va a ser una festividad especial y con amigos: una navidad diferente.
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.