Aprendiendo inglés desde cero: la experiencia de Fran
Muchos de los que seguís nuestra aventura, me habéis pedido que escriba que tal está siendo el proceso de Fran, mi novio, el cual vino sin saber inglés cuando llegamos hace dos meses, para ver como va progresando. Así que este post va para todos vosotros. Para empezar, quiero ser sincera, y decir que a Fran nunca se le ha dado bien el inglés.
Sabía un par de frases típicas como: ‘hello my name is Fran and I don’t speak english’ o ‘sorry I don’t understand’, pero poco más. El idioma de inglés se imparte desde infantil en los colegios, pero creo que no se le ha dado la importancia necesaria, ya que los alumnos acaban bachillerato sin saber más que algo de gramática básica. Está claro que siempre hay excepciones, pero en mi opinión, el nivel de una clase que escojamos de cualquier instituto publico es bastante mediocre. No se le dedica suficiente tiempo a la practica del idioma en sí, y así es como se aprende de verdad.
Por eso es por lo que Fran lo pasó bastante mal al llegar a Australia. No entendía nada, ni lo más mínimo, y menos aún podía comunicarse. Se sentía muy frustrado al no poder decir lo que pensaba o lo que quería, o intentarlo y no ser entendido, aunque fuera tan solo para pedir una hamburguesa en el McDonald’s. Estuvo utilizándome como traductora hasta que empezó la escuela de inglés. A partir de ahí se fue soltando poquito a poco, y fue entendiendo cada vez más. No entró en el nivel más bajo de todos en la escuela (elementary), sino en el pre-intermedio, cosa que me extrañó mucho, pero es que los alumnos del nivel básico no sabían ni decir one, two, three.
A las dos semanas de academia, Fran tuvo su primer examen; sacó 52 puntos de 100, lo cual está muy bien ya que la prueba consta de 4 partes: writing, listening, grammar & reading, y de las dos primeras no rellenó apenas nada. El siguiente examen lo tuvo cuando ya llevaba un mes de clase; sacó 84 puntos de 100, y las mejores notas fueron en las partes de writing y listening. Iba progresando muy adecuadamente, y lo mejor es que iba perdiendo el miedo a hablar y se le estaba haciendo el oido.
En los dos meses que llevamos ya aquí, se ha espabilado bastante. Ahora cada vez que salimos a la calle y tenemos que hablar con alguien él es el que habla, siempre lo obligo; él lo intenta, y sino, pues me tiene de comodín. Le he hecho una mini-entrevista, para que leáis con sus propias palabras como se ha sentido él desde que llegamos:
¿CÓMO VALORARÍAS TÚ NIVEL DE INGLÉS DEL 1 AL 10 ANTES DE LLEGAR A AUSTRALIA? Supongo que un 2.
¿Y CÓMO VALORARÍAS TU NIVEL AHORA, 2 MESES DESPUÉS? Me doy un 5. Ahora soy capaz de mantener una conversación en inglés, pero me queda mucho por aprender.
CUÉNTANOS QUÉ TAL FUERON TUS PRIMEROS DÍAS DE ACADEMIA: Por regla general, no me gustan estudiar; pero ahora que sé más inglés y he echo amigos me lo paso bastante bien en clase. Y las profesoras son muy buenas, nos hablan despacio y gesticulando muy bien para que aprendamos más.
¿QUÉ TAL LA EXPERIENCIA DE VOLVER A ESTUDIAR INGLÉS? Fueron muy duros. No conocía a nadie, no entendía a la profesora, tampoco conocía la dinámica de la clase y me daba mucha vergüenza que los demás pensaran que no me enteraba de nada.
¿LA RECOMIENDAS? Si, muchísimo. Y si a alguien le da miedo dar el salto por el motivo que sea, que le eche valor, que se arriesgue, que suelen decir que ‘si el camino es complicado es por que es el correcto’.
Yo no soy capaz de imaginarme lo que es el no entender nada, porque como os conté anteriormente, soy medio inglesa y a pesar de que mi manejo del idioma estaba algo atrofiado, me solté a los dos días de estar en el país; pero debe ser muy duro llegar a un sitio y no comprender lo que te dicen, supongo que será por eso por lo que me siento tan orgullosa de Fran. No sé si sería capaz de irme como él, o como la mayoría de los que emigran; ya da miedo de por sí alejarte de tú tierra, como para también tener una barrera lingüística que te impida comunicarte si no es por gestos.
Pero os digo a todos los que queréis venir a Australia pero tenéis miedo, que seáis valientes, que esto es una experiencia inolvidable, y que uno aquí aprende rápido y se busca la vida; que aunque el idioma sea un obstáculo, hay que venir a comerse el mundo. Porque como ya dije una vez, ‘NO HAY NADA PEOR EN LA VIDA, QUE PERDERLA POR MIEDO A VIVIRLA’.
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.