Australia te hace sentir un amor/odio inexplicable – Entrevista a Adrian
Si crees que es demasiado tarde para viajar a Australia, si piensas que todo va a ser de color de rosa o te parece imposible sobrevivir, la entrevista de nuestro estudiante Adrián te pondrá los puntos sobre las íes y te dará una buena lección de que con una buen actitud, puedes enamorarte de Australia por más difícil que se pongan las cosas a veces.
Espero que te sea de mucha utilidad y que seas tú el próximo que pase por esta sección de nuestro blog 😉
¡Te dejo con Adrián!
1. ¡HOLA! LO PRIMERO: PRESÉNTATE 🙂
Me llamo Adrian, soy un ciudadano del mundo nacido en Vigo hace 35 años, que tras un tiempo dándole vueltas a la cabeza acerca de qué hacer con mi vida, un día me dije: ¿Y porqué no voy a Australia?
Así que una mañana muy calurosa de marzo de 2015 llegué con una mochila y una maleta a Brisbane.
2. CUENTANOS, ¿CUÁNTO TIEMPO HAS ESTADO EN AUSTRALIA Y POR QUÉ LO ELEGISTE COMO PAÍS PARA ESTUDIAR?
He vivido en Australia más de 2 años, llegué sin muchas expectativas, poniéndome metas a dos o tres meses a la vista. Pero, cuando me di cuenta, ¡ya había pasado un año!
Elegí Australia porque estaba muy lejos de Europa y, si todo se iba al carajo y estallaba una guerra, las islas deshabitadas de Polinesia estaban más cerca para escapar (jajajajajaj) también porque todo el mundo hablaba muy bien de Australia y puedes ir descalzo por la calle.
Era – y ahora sé que es – el destino idílico.
3. ¿CON QUÉ VISADO VINISTE A AUSTRALIA Y CÓMO FUERON LOS TRÁMITES?
Mis visados fueron siempre de estudiante, que fui renovando año a año.
El primer visado me pareció todo un mundo (papeles, la web del gobierno, las normas, etc..), el segundo lo hice por mi cuenta pero, para el tercero, creí necesario pedir auxilio a profesionales. Habían cambiado muchas leyes y no quería cagarla, así que mejor asesorarse por gente que sabe lo que se hace, por eso contacté con los chicos de Un salto a Australia.
4. ¿EN QUÉ CIUDAD VIVISTE EN AUSTRALIA Y POR QUÉ LA ELEGISTE?
Viví en al mejor ciudad de Australia, en Brisbane, un lugar donde en invierno hace calor y, en verano, más. Donde siempre te despiertas y como mínimo es primavera, donde los paseos en City Hopper por el río son gratis, el calendario de actividades y los jardines de SouthBank te alegran los findes… Aunque es extensa y gigante, su centro es pequeño y accesible para todo.
Mi primera idea era irme a Perth, pero estaba muy lejos de todo para hacer turismo por el país, así que cuando estaba valorando las opciones entre Sydney y Melbourne, alguien me contó que más arriba estaba Brisbane, que tenía mejor clima, y casi 300 días de sol al año.
Eso me convenció, y sin buscar más info que una ojeada rápida a Google Maps, me planté en ese lugar que ya considero mi segunda casa.
5. ¿CREES QUE ACERTASTE EN LA ELECCIÓN DE TU CIUDAD?
Desde el primer momento tuve claro que Brisbane era mi lugar. Un lugar grande – comparado con mi ciudad de origen – pero a la vez acogedor y pequeño cuando te lo conoces un poco. Una ciudad limpia, con gente amable y con mucha vida en Queen Street y sobre todo las zonas de Southbank y el Riverside. Con barrios tranquilos como New Farm o con un toque bohemio como West End, ambos a escasos 30 minutos caminando del centro.
Sé que muchos estaréis diciendo: “¡Pero no tiene playaaaa!”. Es cierto, no tiene playa, y la más cercana está a casi 70 km. Pero si tuviese playa viviría más gente, sería menos tranquila y en definitiva, no sería Brisbane.
6. ¿CÓMO FUERON TUS PRIMEROS DÍAS EN AUSTRALIA?
Llegué un lunes por la mañana y me quedé en un hostel – DownUnder Backpacker.
El segundo día empecé a buscar casa, y a dar una vuelta por la ciudad. Un paseo por aquí, una foto a un ibis por allí, casi me atropellan tres veces por mirar hacia el otro lado al cruzar… Vamos, ¡lo típico!
El tercer día me subí a un tren y me bajé en un barrio bastante lejos, donde me esperaba un vietnamita para alquilarme una habitación de su casa. Me mudé ese mismo día y me pasé la primera semana viajando en tren, paseando por el centro de la ciudad y esperando que empezaran mis clases para poder hacer vida social.
7. ¿QUÉ HAS ESTUDIADO EN AUSTRALIA? ¿RECOMIENDAS ESTE PAÍS PARA APRENDER INGLÉS?
Empecé estudiando inglés. Pensaba que mi nivel era peor, pero me ubicaron en un curso de nivel intermedio alto, y allí continué 3 meses. Tras acabar aquel curso, empecé un certificado de deportes y, luego, volví a mi primera escuela para hacer algo avanzado de inglés.
¡Cómo no voy a recomendar Australia para aprender inglés!
Si las primeras semanas sobrevives a esa aussie manera de hablar, estudias un poco y tienes los cinco sentidos puestos en tu alrededor, no habrá ningún estilo de inglés en el mundo que se te resista.
8. ¿HAS TENIDO DIFICULTADES PARA ADAPTARTE?
Diría que me adapté al país muy rápido. Su estilo de vida, su clima, iba mucho conmigo, por lo tanto no tarde mucho tiempo en sentirme como en casa.
Con el idioma no tuve grandes problemas, pensaba que mi nivel era peor, así que cuando llegué, descubrí que, al menos, podía sobrevivir por mí mismo.
9. ¿TE HA RESULTADO FÁCIL HACER AMIGOS? ¿DE QUÉ NACIONALIDADES SON?
La verdad es que los primeros días los pasé mal; soy una persona un poco tímida y cuando llegas nuevo a la escuela, al acabar las clases cada uno tiene su vida. Pero según pasan los días todo va cogiendo forma. Las escuelas hacen esa gran función de nexo entre los estudiantes y conoces gente de todos los rincones del planeta.
Mucha gente está de paso, otros se quieren quedar más tiempo… Hay que estar preparado para despedirse de los que han sido tu familia durante un tiempo, porque regresan a su casa o se van a otro país.
Puedo decir que tengo amigos en Japón, Corea, Tailandia, Arabia Saudí, Singapur, Colombia, Chile, Brasil, Sri Lanka, Irán…
Hacer nuevos amigos es lo que me he llevado, muy por encima de lo que he mejorado mi inglés.
En cuanto a los australianos, no puedo decir lo mismo. No tengo muchos amigos australianos… Mi opinión es que son buena gente, alegres y amigos de sus amigos, pero es difícil entrar en su círculo, si lo consigues eres uno más. Ahora bien, no tienen ese espíritu latino de como cuando te presentan a alguien y ya lo conoces de toda la vida. Hay que trabajárselo, tener paciencia y suerte.
10. ¿CUÁNTO TARDASTE EN ENCONTRAR ALOJAMIENTO? ¿CÓMO ERA TU CASA? ¡CUÉNTANOSLO TODO! 🙂
Encontré mi primera casa en apenas dos días. Tenía claro que no quería compartir habitación, así que el precio se incrementaba y las posibilidades se reducían.
Viví casi tres meses en casa de un vietnamita que me tenía alquilada una habitación muy básica.. Estaba a unos 25 minutos en tren de Central Station, era una casa moderna y pagaba $140 semanales con todas las facturas incluidas.
Pero después de un tiempo me dí cuenta que vivir tan lejos del centro, sin coche y dependiendo del tren era un hándicap para encontrar un mejor trabajo y para hacer amigos, así que decidí buscar algo más próximo a la ciudad.
Encontré una auténtica queenslander house, a diez minutos de Queen Street, habitación individual y jardín, por 175 AUD a la semana. La puerta trasera de mi casa estaba abierta día y noche (no tenía ni llaves de casa), vivía con un chico aussie y una canadiense, mis amigos entraban libremente para comer, cenar, etc. En el jardín monté una piscina, hacíamos barbacoas en verano…
Estuve en dos casas más de manera temporal y, en mi última etapa, alquilé un apartamento de dos habitaciones por 400$ AUD a la semana.
11. ¿HAS TRABAJADO DURANTE TU ESTANCIA EN AUSTRALIA?
Encontrar mi primer trabajo fue complicado. Me costaba mucho ir de puerta en puerta con mi curriculum, preguntando si buscaban a alguien. Me ponía muy nervioso y durante mis dos primeras semanas apenas busqué trabajo.
A través de una compañera de la clase empecé a trabajar limpiando grasa en cocinas de restaurantes chinos, posiblemente el trabajo más desagradecido que he tenido en toda mi vida. Todo estaba muy sucio, tenía que acostarme tardísimo y madrugar para ir a clase… Pero eran mis comienzos y me daba de comer.
Después de un par de meses, y gracias a un amigo, empecé a trabajar en la cocina de un restaurante, donde me pagaban 20$ AUD/hora. Buen ambiente, gente de varios países y un jefe muy buena persona. Trabajé también en una cafetería y, mi último año, como pintor en varias empresas de pintura y decoración. Durante dos períodos diferentes, un hombre me pagaba por ir a su casa y darle de comer a dos cacatúas que tenía. Cuando se iba de vacaciones, me dejaba la llave, les ponía la comida, jugaba un rato con ellas y me volvía a mi casa. Todo por 23$ AUD/hora.
Mi último trabajo, el más agradecido de todos, fue repartiendo comida a domicilio con UberEats, ¡todo el mundo me recibía con una sonrisa! 😀
En Australia nunca sabes dónde vas a encontrar un trabajo y hay que moverse mucho porque aparece de donde menos te lo esperas.
12. ¿HAS VIAJADO POR AUSTRALIA?
Viajé por Australia menos de lo que me hubiera gustado, pero como sé que voy a volver más pronto que tarde, no me preocupa mucho.
Mi primer viaje lo hice a Sydney al poco de llegar. Con los primeros ahorros del trabajo, me escapé tres días con unos amigos.
Después, en Enero y en pleno verano, fui a Melbourne. Y, desde ahí, hice un viaje por carretera por la Great Ocean Road hasta Adelaide. Los doce apóstoles están muy bien, pero recomiendo seguir la carretera hasta Adelaide – paisajes, playas increíbles, parques nacionales. Mucha gente se centra solo en el tramo hasta los apóstoles y regresan a Melbourne, ¡pero lo mejor está después!
También aproveché la visita de mi madre unas navidades para ir a Cairns y ver la barrera de coral, uno de los lugares más increíbles que he visto en mi vida. Y, está mal que lo diga pero, ya he visto unos cuantos.
13. CUÉNTANOS LO MEJOR Y LO PEOR DE AUSTRALIA. Y, ¿ALGO QUE NO HAYA SIDO CÓMO TÚ ESPERABAS?
Sin duda, lo mejor de Australia es su estilo de vida. Es un país tranquilo, relajado comparado con España, donde por lo general – y en mi opinión – la gente es y se ve feliz y donde intentan disfrutar de la vida todo lo que pueden.
La calidad de vida es muy alta y los servicios y actividades en las ciudades están pensadas por y para los ciudadanos. Yo diría que es un país con muy poco nivel de estrés.
Cuando llegué, todo superó mis expectativas con creces. He conocido mucha gente que ha estado de paso, otros que no les ha convencido e incluso casos de que pudiéndose quedar han decidido regresar. Yo soy el caso opuesto. Si se presenta la ocasión volveré con los ojos cerrados; es mi lugar.
El lado negativo es todo el lío gubernamental. Si vas por una temporada para después regresar a casa, no hay problema; pero si tu plan es quedarte, ya es otro tema. Lleva años y mucha paciencia y dinero. Únicamente los más persistentes y con un factor de suerte lo consiguen, el resto por unos motivos u otros deciden buscar otro país más flexible o abandonar exhaustos.
14. Y ¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE HA SORPRENDIDO DE AUSTRALIA?
Nunca pensé que me fuera a enganchar tanto a un lugar, incluso tras haberlo pasado mal en bastantes momentos (sobre todo por la inestabilidad y las ganas de encontrar un camino para mejorar) este país te hace sentir un amor-odio difícil de explicar.
Vives en el paraíso, pero sientes que te quiere joder la vida cada tres días, pero no lo puedes dejar, y en los días buenos se te olvida todo lo malo como si fueras un recién llegado otra vez. El misterio de las antípodas…
15. ¿LO QUE MENOS ECHASTE DE MENOS DE TÚ PAÍS?
Eché de menos pocas cosas. A día de hoy, con las redes sociales, puedo decir que tenía casi más contacto con algunos amigos y familia que viviendo en España. Quizá, lo peor, sean los abuelos… Y también echaba de menos conducir.
Las necesidades las tienes cubiertas en mejor o peor medida y sabes que tarde o temprano vas a volver a casa.
16. SI VOLVIESES ATRÁS, ¿VOLVERÍAS A DAR EL SALTO?
Aún sabiendo dónde metí la pata, los errores que cometí, y como acabó mi historia, volvería a dar el salto con los ojos cerrados y repetiría el 90% de las cosas que viví durante ese tiempo.
Aunque en otras condiciones, mi objetivo es volver a dar el salto.
17. ¿QUÉ CONSEJO LE DARÍAS A AQUELLOS QUE QUIEREN DAR EL SALTO PERO AÚN NO SE ATREVEN?
Que de volver a casa siempre hay tiempo, que las experiencias vividas te hacen más rico interiormente y que si logran quedarse – si es que es lo que buscan – o si se vuelven, van a ser recuerdos para el resto de sus días.
Algún día seré un viejito hablando de mis viajes y de Australia, contando una y otra vez las mismas anécdotas y de cómo hice amigos all over the world. Eso es lo que te llevas y lo que vale.
18. Y, POR ÚLTIMO, ¿EN QUE TE HEMOS AYUDADO? ¿RECOMIENDAS UN SALTO A AUSTRALIA?
Un Salto a Australia me ayudó desde muchísimo antes de yo llegar a Brisbane y de incluso ni siquiera ellos imaginarse que iban a ayudar a tanta gente.
Conocí el blog cuando únicamente era eso, un lugar donde Nathalie compartía su experiencia en Australia. Con el tiempo su proyecto creció, nos mantuvimos en contacto y cuando yo necesité a alguien para renovar un visado un poco complejo, allí estuvieron para echarme una mano en todo lo que necesité.
Si no los recomendase no estaría sentado ahora mismo en mi casa respondiendo a esto, pudiendo estar en una terraza con una cerveza disfrutando de un día de sol en la playa. ¡100% recomendados!
¡Muchísimas gracias Adrián! 🙂
¡Ojalá te veamos de vuelta por Australia muy pronto!