Dar de comer a delfines en Australia
Interactuar con criaturas salvajes es uno de los mayores sueños de todos los que somos amantes de los animales. Desde que he estado en Australia, he visto tortugas poner huevos, tortugas nacer, alimentado loros y canguros y desde hace poco también puedo añadir a la lista que he dado de comer a delfines; y todo siempre en plena libertad. Sin duda han sido experiencias increíbles y esta última es de la que os voy a hablar hoy.
Hay tres sitios en Australia donde se puede dar de comer a delfines en libertad: Moreton Island, Monkey Mia y Tin Can Bay.
En Moreton Island la experiencia tan solo se puede hacer si contratas la excursión a través de la agencia de Tangalooma, o si te quedas una noche a dormir en su hotel en (el cual es caro). Nosotros nos decidimos por hacer la excursión de un día. El precio es de 115$ por persona pero incluye ferrys a la isla y demás. Los delfines vienen a las 7 de la tarde, tras el atardecer.
Estos enormes y majestuosos animales están en la orilla, saltando y surfeando mientras esperan a que se les empiece a dar de comer. Colocan a todos los asistentes en colas en la arena y el Ranger te avisa de cuando entrar en el agua (entramos Fran y yo a la vez), te presenta a tu delfín, te cuenta su historia, te da el pescado para que se lo des, y fin. Son un par de minutos muy fugaces, pero que dejan muy buen sabor de boca.
Nuestra Ranger era super simpática, y nos contó todo lo que sabía sobre el delfín que nos había tocado: era joven y juguetón, y nadaba mar adentro para volver a la orilla surfeando y dar el espectáculo, algo que nos hizo mucha gracia. Nos dimos cuenta de que tenía una cicatriz enorme, y la Ranger nos contó que un tiburón blanco lo atacó cuando tan solo era un bebe, y que casi murió, pero los pescadores lo encontraron y llevaron corriendo a Tangalooma, donde lo pudieron salvar. Es un superviviente; ahora tiene una cicatriz enorme donde se ven hasta las marcas de los dientes del tiburón. Le ofrecimos el pescado, y lo aceptó muy contento, se dio una vuelta a nuestro alrededor, y se volvió a surfear las olas. Fue muy bonito y muy especial.
Nos gustó tanto la experiencia, que decidimos re-vivirla de nuevo, así que hace poco pusimos rumbo a conocer a los delfines en Tin Can Bay, en Sunshine Coast, y fue incluso una experiencia mejor. He de decir, que los delfines son de otra especie, y no tan bonitos ni tan grandes, pero está mejor organizado y es mucho más barato.
Esta actividad comienza al amanecer, a las 7 de la mañana y no hay que hacer reserva previa. Se da de comer a los delfines a las 8, y durante esa hora sobrante la gente se mete en el agua mientras los animales dan vueltas alrededor y los rangers hablan sobre estas alucinantes criaturas. Una hora entera disfrutando de una familia de delfines jugueteando a tu alrededor, tocándote y saltando. La experiencia es básicamente igual que la de Moreton, pero mucho más rato, mucha menos gente y los delfines se acercan más. Y todo esto por el módico precio de 10$ por persona.
Las dos experiencias que he vivido, tanto Moreton como Tin can Bay han sido increíbles. En la isla fue más bonito, porque se ve el atardecer y todo es como más mágico, pero en el río se disfruta más ya que hay menos gente y la actividad dura más de 1 hora y es más barata.
Siempre fue mi sueño dar de comer a delfines, y ya lo he hecho dos veces en Australia y en libertad 🙂 ¡Que feliz soy!
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.