Australia es un país que por lo general es bastante cálido, sobre todo en los meses de verano. A muchos el calor se les hace insoportable: a mi me encanta. Pero no quiero hablar del clima en este post, sino del sol.
No se si lo sabéis, pero el agujero de la capa de ozono más grande del mundo está sobre la Antártida; el país más cercano a esta es Australia. La capa de ozono sirve para disminuir la intensidad de los rayos UVA, los cuales son dañinos para la piel. Es por esto que al estar el agujero de la capa de ozono tan cerca de Australia, el sol sea mucho más intenso en esta parte del mundo.
Recuerdo que al llegar a Australia, todo el mundo me decía: ‘tienes que echarte crema todos los días antes de salir a la calle’. Desde luego, siendo la niña inconsciente que era, no lo hacía. Veía muchos carteles en los autobuses, en las playas e incluso por la calle, que prevenían de tomar el sol: ponte gafas, gorra y crema solar cada vez que tomes el sol. Creía que estaban siendo un poco exagerados: hasta que me quemé un día en Stradbroke Island por primera vez. Me eché crema quizás una vez en las 5 horas que estuvimos tomando el sol y bañándonos en la playa; cuando llegué a casa, casi tuve que ir directa al hospital: nunca me había quemado tanto, ni me había dolido tanto la piel. Menos mal que mi tía es enfermera y me curó las ampollas que me salieron.
Estuve llorando de dolor durante días; y jamás me he vuelto a quemar desde entonces.
Debido a esto que me pasó, tuve quemaduras bastante feas, pero la peor fue en la nariz: tuve durante 3 meses una quemadura grave en la nariz, la piel no se me terminaba de regenerar y de vez en cuando sangraba. Tuve bastante miedo, pero aprendí la lección; ahora ya estoy bien, aunque me cuido mucho la nariz ya que tengo la piel bastante sensible desde que me pasó.
Que pena que haya que aprender las cosas por las malas: no sé si servirá de mucho, pero os recomiendo que toméis las medidas necesarias para que no os pase como a mi.
Como digo, el sol en Australia es diferente, y sé que cuando lleguéis os daréis cuenta. Incluso andando por la calle un día soleado, notarás que el sol te pica la piel. De verdad, no es coña: notas como los rayos UVA te penetran la piel, y el cuerpo te pide que rápidamente te cobijes bajo la sombra. El sol en Australia puede ser un gran disfrute, ya que vivir con buen tiempo constante durante todo el año es el sueño de muchos de nosotros.
Pero también hay que tener cuidado: 1 de cada 3 australianos mueren por cáncer de piel… Con esto no digo que no se pueda salir a la calle, sino que hay que echarse mucha crema y estar pendientes de cualquier cambio en la piel.
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.
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