Lo que me enamoró de Tasmania
En el mes de Febrero hicimos uno de los viajes más increíbles que he hecho en mi vida.
El destino fue Tasmania, y no sé si fue por los paisajes, la cantidad de animales salvajes que vimos, la compañía, o simplemente que Tasmania es especial, pero volví a Brisbane totalmente enamorada de esa Isla. Pero entonces, ¿Cuales son realmente los motivos de por qué me gustó tanto ese lugar? Pues os los cuento en este post:
1. LA CARRETERA
Se puede viajar de mil y una maneras, pero a mi siempre, desde que lo descubrí, me encanta hacerlo en coche y de camping. Alquilar un coche te da libertad absoluta para poder ir a donde quieras, y de todos los vehículos, es el más barato. Aun así, me parece una forma estupenda de descubrir un lugar, y aparte es que me encanta el camino. Disfruto viendo los paisajes a través de la ventana. Y Tasmania me ha regalado cientos de paisajes totalmente distintos, con colores de contraste y olores nuevos. Y es que no hay nada mejor que ir en el coche, bajar la ventanilla y sacar la mano para jugar con el viento mientras suena tu canción favorita. ¿O si?
2. LOS ANIMALES SALVAJES
Durante mis 3 años y medio en Australia, he visto cientos de animales salvajes, pero nunca tantos como en Tasmania. Antes de llegar, desee con todas mis fuerzas ver Demonios de Tasmania, Equidnas y Wombats, ya que decían que era fácil verlos en libertad. Pues además de ver a todos los que acabo de mencionar, y verlos de muy cerca, también vimos pingüinos, canguros arborícoras (en peligro de extinción), bandicoots, wallabies, loros… ¡Y seguro que alguno más que me estoy olvidando!
3. LA DIVERSIDAD DE PAISAJES
Tasmania no es una isla demasiado grande, pero en ella existen los mil y un paisajes, distintos, que se contrastan entre ellos: desde bosques frondosos, pasando por bahías de agua cristalina, a pastos de trigo seco sin olvidarnos de playas con rocas rojas. Cada paisaje es demasiado diferente al resto, pero en conjunto, no te cabe ninguna duda de que estás en Tasmania, porque todos tienen ese aire de belleza y libertad, que solo este territorio regala.
4. CONTACTO CON LA NATURALEZA
Si alguna vez te has plantado volver a tus raíces, e introducirte de una forma más salvaje a la naturaleza, Tasmania es el viaje que necesitas. No es un destino de lujo, ni descanso; es un lugar para descubrir, correr, oler, besar, saltar, observar, conocer: conectar. Conectar, tanto contigo mismo, como con lo que te rodea: la naturaleza. Porque estarás rodeado de ella, sin escapatoria. Como ya os dije, nosotros hicimos camping, y es lo que más recomiendo: o camping recorriendo la isla, o campervan. Así es como se descubre la verdadera Tasmania.
5. LAS HOGUERAS
Viajar con amigos puede salir o muy bien, o muy mal; es un arma de doble filo que he aprendido a base de palos. Pero cuando sale bien, seguramente ese viaje se convierta en uno de los mejores de tu vida. Como he dicho al comienzo de este post, tuvimos una compañía inmejorable, pero todo se magnifica aun más cuando recuerdo aquellas noches bajo un manto de estrellas, perdidos en el bosque, cuando nos sentábamos en circulo rodeando la hoguera, mientras observábamos el fuego, cenábamos y nos emborrachábamos sin parar de reír. En Tasmania todo el mundo hace hogueras por las noches, y no sé que tienen, pero para mi, el fuego le da el toque mágico a cualquier recuerdo.
6. LOS ATARDECERES
Los que me leéis desde hace tiempo, sabes que soy una coleccionista de amaneceres y atardeceres. Y siempre que veo uno nuevo, pienso que ha sido el más bonito que he visto en mi vida. Y como no, Tasmania nos regaló cielos de luces rosas que jamás olvidaré. Muchos de los atardeceres fueron conduciendo, o acampando en los bosques; pero uno sitio que si os puedo recomendar es verlo en Mt Wellington; uno de mis paisajes favoritos en Hobart.
7. EL QUESO
No me gusta el vino, y yo ya sabía antes de viajar a Tasmania, que este es el lugar por excelencia, de toda Australia, para catas de vino. Lo que no me imaginaba, es que también era el territorio con mejores queserías. Soy muy fan del queso, me gustan todos, pero nunca había hecho una cata de quesos, y he de decir que fue uno de los momentos más placenteros que recuerdo del viaje. Hay cientos de queserías repartidas por toda la isla, pero la mejor, está en Bruny Island. Además en los supermercados también venden quesos locales, y muchas tardes, mientras veíamos el atardecer, sacábamos nuestra propia tableta de quesos y nos poníamos a disfrutar del momento.
Y bueno chicos, aquí termino este post, algo nostálgica, porque lo daría todo por revivir ese viaje una y otra vez. Tasmania ha sido uno de los mejores destinos que he visitado estando en Australia, y lo recomiendo 100% si quieres vivir una aventura inolvidable.
Como siempre, cualquier duda me la podéis dejar en los comentarios, estoy encantada de ayudaros 🙂
Nos vemos muy pronto en el paraíso.
N.